lunes, 14 de mayo de 2012

El 15M, un año después


El 15M, un año después

Ha frenado catorce desahucios y sacado a la calle tres veces a miles de ciudadanos pidiendo un sistema más justo

15.05.12 - 01:39 -
El movimiento del 15M -los 'indignados' que sacaron hace un año a unas 6.000 personas a las calles de la capital- se enfrentó el pasado sábado a su reválida. En una convocatoria que ya tiene dimensión internacional y tras exitosas réplicas en las jornadas del 19J (20.000 asistentes) y el 15O (10.000 ciudadanos) de 2011, esta iniciativa «apartidista, asindical y aconfesional» llegó con más luces que sombras en su gestión a su aniversario. Es su primera protesta general en la era de Mariano Rajoy como presidente de España, si bien es cierto que a la manifestación de la huelga general del 29M acudieron más de 5.000 personas en la capital convocadas por los 'indignados', que no por los sindicatos.
Sus miembros y analistas políticos locales coinciden en que la autoorganización que comenzó con la toma de la Plaza del Carmen el pasado 17 de mayo ha perdido militantes, que ahora suman 250 en la provincia. Y lanzan otra idea: si antes había motivos para la indignación, ahora hay más por los recortes en sanidad y educación, la reforma laboral y la 'nacionalización' de Bankia.
«Hace un año comenzaron unos 40 grupos de trabajo en la capital y quedan 11, además de las asambleas de barrio», señala el gabinete de prensa del 15M. Entre ellos se cuentan Stop Represión, Coordinación Estatal, Política, Feminismos, Medio Ambiente, Escuela de Filosofía, la Comida en Nuestras Manos (soberanía alimentaria y agricultura sostenible) y el más visible: Stop Desahucios.
A este último han acudido 70 familias en situaciones extremas, casi siempre por no poder abonar las cuotas hipotecarias. Con las concentraciones del 15M se han frenado 14 desahucios en barrios como el Barranco del Abogado, Carretera de la Sierra o Zaidín. No obstante, algunos de ellos, como el de la Casa del Aire, se paralizó dos veces y finalmente se ejecutó. En otros fue abortada la acción bancaria antes de la fecha fijada, tras protestas y negociaciones. Así ocurrió con la amenaza de desalojo de una familia de Santa Fe, que terminó en buen puerto. La condonación de los abonos pendientes también ha sido posible en varias ocasiones a través de la dación en pago.
Multas por desorden público
El pasado jueves, en la puerta del Ayuntamiento, mientras preparaban la ocupación permanente de la Plaza del Carmen que hay prevista para esta noche después de la manifestación, algunos de los miembros de la Asamblea de Granada criticaban que les habían llegado «30 multas» por desorden público grave precisamente por intervenir en esos desahucios. «Nosotros tramitamos lo que la Policía eleva como sanción y damos continuidad a los expedientes. No es nada anormal. Seguirá pasando cuando se incumpla la ley», contesta el Subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez.
Ese responsable político ha dejado claro que la manifestación que parte a las 17.30 horas de la Fuente de las Batallas «es legal», pero no goza de ese amparo la acampada anunciada a partir de las 21.00 horas en la Plaza del Ayuntamiento. «Concentrarse indefinidamente es ilegal. Nuestra misión es preservar la seguridad y la libertad de movimiento por las calles aledañas. Llamo a la responsabilidad de estos ciudadanos. No están autorizados a acampar, no lo han solicitado y nosotros no vamos a permitirlo. Lo evitaremos», deja sentado el Subdelegado.
Él mismo responde a una idea que ha calado en parte del imaginario colectivo: que lo del 15M ha quedado en un grupo de 'perroflautas' y violentos. «A día de hoy no tengo reseñas de la Policía de que haya individuos violentos ni peligrosos en el 15M de Granada». No obstante, algunos miembros del mismo, como Adrián Mora, que estudia un máster de Arqueología y es licenciado en Historia, aún tiene que ir cada quince días al juzgado tras ser puesto en libertad sin fianza por haber agredido presuntamente a un agente de la Policía Nacional durante la jornada electoral del domingo 20 de noviembre. El joven niega los hechos, pero fue detenido en un bar días después de los acontecimientos y cumple con su cita quincenal con la ley mientras espera ser juzgado.
«La repolitización social»
Una de las sombras de este movimiento es la decepción que ha causado en algunos individuos que comenzaron en él con fuerza. Andrés Maeso, un licenciado en Ciencias Políticas, reconoce: «No me parece justo hablar de desencanto con el movimiento sin antes reconocerle algo muy importante: la repolitización de la sociedad. Ya pocos creen que vale con votar cada cuatro años y dejar hacer al partido ganador. Esa nueva conciencia colectiva ha puesto en jaque la democracia representativa y ha hecho nacer el debate de la necesidad de introducir elementos participativos».
«Mi desafección procede de la forma en que se desarrolló la participación en Granada. El 15M me sorprendió haciendo un máster y sus prácticas, y asistir a comisiones y asambleas diarias a todas horas me resultaba imposible, por lo que me fui descolgando. Le pasó a mucha gente con responsabilidades, lo que derivó en que el liderazgo del movimiento fue ocupado poco a poco (seguramente de buena fe) por quienes podían parar su actividad o no la tenían», apostilla el granadino.
«Si bien más adelante se espaciaron las citas, para entonces los grupos y las dinámicas ya estaban hechas, y la Asamblea General y sus propuestas estaban condicionadas por un sector muy ácrata que interpretaba el apartidismo, asindicalismo, etc. como un antiinstitucionalismo que no compartíamos la mayor parte de quienes habíamos participado en un principio. Creo que en Granada hubo gente que olvidó demasiado pronto que había que centrarse en lo que nos unía, aunque me consta que el espíritu del 15M sigue vivo en comisiones como la laboral o en la asamblea de barrio del Zaidín», explica Andrés Maeso.  

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