La #AsambleaYoSoy132 pide juicio político contra Peña Nieto, Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón

Por: Redacción / Sinembargo - mayo 30 de 2012 - 22:20
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–Con información de EFE, Apro y Notimex

Los jóvenes del movimiento #Yosoy132, reunidos hoy en asamblea, exigieron juicio político contra el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto; contra “la maestra” Elba Esther Gordillo, y contra Felipe Calderón, presidente de México.

También acordaron ir contra la manipulación mediática; a favor de que la UNAM participe en conteo de votos de la elección del 1 de julio; por democratizar el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); crear una red de estudiantes; crear un podcast del movimiento y un medio impreso.

Los estudiantes acordaron abrir sus módems privados para que más gente tenga acceso a internet.

El movimiento #YoSoy132 decidió no identificarse como oponente al candidato presidencial Peña Nieto, dio a conocer Diego Dante, representante de la Universidad Anáhuac, una de las 54 reunidas en la zona conocida como Las Islas en Ciudad Universitaria, para tomar decisiones sobre el rumbo que tomarán.

Agregó que extenderán el movimiento a todo el país y que el movimiento promete extenderse mucho más allá del 1 de julio. “Ya hay células en todos los estados para hacer sus propios comités y unirse en pro de la misma ideología del movimiento”.

En entrevista, dijo que “para nada vamos a ser una campaña anti Peña Nieto, en lo absoluto”; sin embargo, dijo que la mayoría se manifestó contra lo que consideran el duopolio televisivo y el manejo que calificó de sesgado, que han hecho de la información.

Dio a conocer que este jueves a las 11:00 horas, acudirán ante el Instituto Federal Electoral con un pliego petitorio en el que demandarán que el próximo debate entre los aspirantes presidenciales se transmita en cadena nacional, al considerar insuficiente que las dos televisoras anunciaran su difusión en sus canales principales.

“No nos están escuchando. No queremos buenas voluntades nada más. No se trata de lo que ellos quieran, sino de lo que debe ser”, advirtió el estudiante.

CONTRA “LA IMPOSICIÓN DE LA TELEVISIÓN”

“El Movimiento 132 va contra la imposición mediática de cualquier candidato”, indica el pronunciamiento de la mesa de trabajo dedicada a fijar la postura política del colectivo, que aún debe ser votado previsiblemente esta misma noche en una plenaria.

“Vamos contra la manipulación” de las grandes televisoras y “un “proceso electoral contaminado que pretende restaurar el viejo régimen”, añade.

El movimiento #YoSoy132 expresó su rechazo a “la coacción del voto, la represión y otras prácticas antidemocráticas”, y aseguró que “existe suficiente evidencia de que la cara actual de ese régimen es Enrique Peña Nieto”.

De hecho, la semilla de este movimiento, Somos más de 131, todos estudiantes de la Universidad Iberoamericana, surgió como reacción a las críticas del entorno de Peña Nieto a un grupo de ellos que abuchearon al candidato en su visita a este centro educativo.

Los estudiantes fueron tachados de alborotadores y por ello grabaron un vídeo defendiéndose que corrió en las redes sociales, lo que hizo que jóvenes de otras universidades se sumaran al movimiento.

Los estudiantes de la misma mesa también acordaron hoy el “no” al voto nulo, ya que esto beneficia al favorito (Peña Nieto) y animaron a los jóvenes a sufragar de modo “libre y crítico”.

Además, reiteraron que el movimiento es apartidista, es decir, que no respalda a ninguna formación política, tal como el colectivo se declaró desde su surgimiento hace unas semanas.

Unos 6,500 jóvenes, según los organizadores, se reunieron en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la primera asamblea de Yo soy 132 para decidir sus puntos en común y el plan a seguir antes y después de los comicios presidenciales y legislativos.

Para ello se dividieron en 15 mesas de trabajo que abordaron distintas temáticas como medios de comunicación, elecciones e información, arte y cultura, política educativa, ciencia y salud, y violencia y represión.

En las mesas participaron los estudiantes que se inscribieron para discutir temas como qué hacer con el voto, cómo vigilar el próximo proceso electoral, las próximas movilizaciones estratégicas y, también, cómo evitar que el 1 de julio se diluya el movimiento.

Un total de 54 universidades del país se sumaron a la asamblea de hoy, así como otros miembros de la sociedad civil que demandan que el movimiento no solo sea de universitarios, sino que incluya al resto de los jóvenes que también quieren un cambio.

“Ya hay una línea determinada, pero necesitamos escuchar las voces de los cientos de miles de personas para lograr un consenso y poder halar parejo (unir esfuerzos)”, dijo a Efe Saúl Alvídrez, estudiante del Tecnológico de Monterrey y uno de los portavoces del movimiento.

Para Félix Alejandro Lerma, uno de los portavoces de la UNAM, es “evidente” que el movimiento tiene una postura heterogénea y que en el transcurso del mismo “las posiciones pueden cambiar”.

“Nuestro principal objetivo es que el movimiento se pronuncie como antineoliberal. Sí estamos en contra de la imposición de Peña Nieto, pero sabemos que no es el eje principal de lucha porque solamente representa la cúspide de un sistema de corrupción”, dijo.

Al comienzo del día, uno de los portavoces del movimiento leyó un comunicado en el que daba la bienvenida a la primavera mexicana, “donde los jóvenes florecen y esparcen sus ideas como polen, donde se encienden los corazones, se abren las mentes y se hace tangible la ilusión”.

“La juventud ha despertado y sacude a los que todavía siguen dormidos, sacude a los apáticos, a los corruptos, a los manipuladores, a los gobernantes que quieren explotar al pueblo y seguir hinchando los bolsillos de su ego”, apuntaba.

Una de las acciones futuras que se decidió es que habrá una próxima reunión de portavoces de las facultades el próximo 5 de junio en la UNAM, si bien esta noche siguen los trabajos para lograr consensos en las mesas.

TARDE DE CONSIGNAS

“México, México, México”, retumbaba el suelo que los cobijó, en las islas de Ciudad Universitaria, cuando terminó el discurso inicial de Sandino Bucio, estudiante de la UNAM, que estremeció con fuego. Eran las doce del día.

“Tenemos los ecos del 68 ardiendo en nuestras manos”, expresó desde el templete. “Tenemos la memoria de todos los que dieron su vida por un mundo mejor. Tenemos las cicatrices. La historia saliendo de los libros vibrando en nuestra piel.

“Tenemos fuego en la voz. Tenemos coraje en los nudillos. Tenemos ojos que no olvidan. Tenemos ese vértigo que nos jala hacia adelante, hacia el paso que cambiará las páginas. Tenemos pies que ya no esperan. Tenemos las mejores armas: inteligencia, creatividad, alegría, imaginación. Nos tenemos a nosotros mismos. Ya nadie estará solo.

“Bienvenidos a la primavera mexicana. Bienvenidos a este día en que podemos cambiar el curso de nuestro tiempo, en que todos unidos y organizados podemos inclinar la balanza. Estaremos más conectados que nunca. Ya no temeremos. Ya no esperaremos. La juventud ha despertado y sacuden a los que todavía siguen dormidos.

“Sacude a los apáticos, a los corruptos, a los manipuladores, a los gobernantes que quieren explotar al pueblo y seguir hinchando los bolsillos del gobierno”. Así inició el evento. El orador hizo una pausa ante el estallido de júbilo y efervescencia.

Y continuó: “Es tiempo del cambio, de congregarnos e iniciar la explosión. Es tiempo de un México diferente. No somos dos, no somos cien, somos más de 131, somos más de 132, somos miles, cantando, gritando, soñando, saltando, descubriendo, cambiando, leyendo, inventando, construyendo, moviendo, moviendo, moviendo.

“Esto es un temblor, es una ola, es un estallido que ya no parará hasta que se cumplan nuestros deseos. Queremos democracia, dignidad, justicia. Queremos paz, igualdad, educación. Queremos ser libres. Queremos que los medios no impongan su mentira. Queremos que todos tengan acceso a la información y a la felicidad.”

Los jóvenes se miraban estremecidos por su propia fuerza. Al discurso, siguió la presentación de los que serían los voceros de más de 50 instituciones, entre universidades y bachillertatos, públicos y privados, de distintas zonas del país e incluso del extranjero.

Se sumaron también miembros de la sociedad civil y padres de estudiantes muertos en el sexenio en curso. Fue el caso de Lourdes Mejía, madre de Carlos Cuevas, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, asesinado. Cubierta de abrazos y sus lágrimas, la señora tomó el micrófono: “Vengo a sumar a mi hijo. Saquen adelante todo esto. Si viviera, mi hijo estuviera aquí. También él es 132”. Los gritos de “no está sola”, la desbordaron. Miró al cielo y gritó por su amor.