miércoles, 23 de mayo de 2012

«Miguel Hernández es el poeta que más partido ha sacado de no tener un título universitario»

Catedrático de Literatura Española

José María Balcells

«Miguel Hernández es el poeta que más partido ha sacado de no tener un título universitario»

«Su obra sabe conectar con el lector por su ejemplaridad humana y la sensación de verdad que desprende»


El catedrático de la Universidad de León José María Balcells.
El catedrático de la Universidad de León José María Balcells. Foto José Luis Fernández
B. BLANCO GARCÍA La obra de Miguel Hernández sigue cautivando por su intimismo y por saber acercarse a todos los públicos. Uno de sus principales estudiosos, el catedrático José María Balcells, presentó ayer en el foro del periódico su último trabajo, «Miguel Hernández: espejos americanos y poéticas taurinas», donde desgrana nuevas vertientes de la poesía del autor de Orihuela.

-¿Cómo surge su interés por la obra de Miguel Hernández?

-Es un poeta que comencé a leer de muy joven y siempre he estado vinculado a él, ya fuera como profesor de literatura, como lector o también como estudioso de su obra. Fue en los setenta cuando publiqué mi primer trabajo sobre su figura.

-¿Qué diferencia este último trabajo de todo lo anterior?

-Cuando uno ya tiene más bagaje y experiencia, conoce mejor al autor y no repite lo que ha leído, sino que habla sobre aquello que puede aportar. Mi aportación la refleja el mismo título del trabajo, porque todavía no había ningún libro que hablara tan extensamente de la relación del autor con diversos poetas hispanoamericanos o con el mundo del toro.

-¿Era un gran aficionado?

-De lo que me di cuenta durante el estudio es que le pasó como a tanta otra gente, que contaba con un contexto inicial, tanto familiar como de amistades. Y de esta mezcla surge un aficionado taurino. En este sentido, de Miguel Hernández ya se había hecho ver la influencia de sus amigos en su desarrollo como poeta, pero es la primera vez que se habla de la influencia de esas amistades para convertirse en un aficionado. Lo taurino forma parte de su vida y de su literatura.

-¿Fue un tema recurrente en su obra?

-Desde los primeros años es un tema importante y se demuestra con este estudio que Miguel Hernández no se hizo aficionado en Madrid, sino que ya lo era desde su pueblo natal. Participó en la enciclopedia taurina de «El Cossío», pero no aprendió a partir de ahí, sino que ya le gustaban los toros antes. En Orihuela ya tenía un ambiente familiar y unas amistades que lo influenciaron en este sentido y esa es la tesis que yo defiendo en este libro. En su poesía, el tema taurino se subdivide en cuatro vertientes, que son la presencia de la corrida de toros en sí, la simbología del animal para a través de él hablar de dios, la visión erótica del toro, que lo relaciona con la frustración de la no consumación o el aspecto étnico, para hablar como símbolo de España en la guerra.

-¿Se puede considerar como uno de los poetas españoles con una obra más extensa, teniendo en cuenta que falleció con solo 31 años?

-Lo importante en este sentido es en el poco tiempo que escribió, desde que tenía 19 años hasta 1940, apenas una década. Y en todo ese tiempo escribió desde epistolario, hasta periodismo, teatro o poesía, teniendo en cuenta también que las situaciones no eran las más propicias.

-¿Le convierte esta circunstancia en una figura excepcional?

-Desde luego que sí, porque también hay que destacar que no tuvo muchos estudios y en seguida se tuvo que poner a trabajar como cabrero. Es el poeta de la literatura española del siglo XX que más partido le ha sacado a no tener un título universitario. Y la paradoja es que las universidades del mundo le dan una gran cabida, hasta el punto de que tiene más tirón que cualquier otro de los premios Nobel españoles en poesía, como Vicente Aleixandre.

-¿Cómo se explica esta gran repercusión?

-Creo que solo se explica no tanto por la importancia de su obra como por la capacidad de conectar transversalmente con toda clase de lectores. Por eso es tan grande su transcendencia.

-¿Y a qué se puede deber?

-Creo que conecta por la ejemplaridad humana, en el sentido de esfuerzo y el grado de sensación de verdad que se desprende de su obra. La sensación de autenticidad de la obra de Miguel Hernández le llega al lector y si encima conoce su biografía, la sensación de persona entregada, ejemplar y solidaria hace que mucha gente se acerque a sus poemas.

-Una repercusión tanto dentro como fuera de España.

-Sobre todo en América, pero también en Asia y, por supuesto, Europa. Aunque yo he dado hasta una conferencia sobre Miguel Hernández en la universidad de Tetuán.

-¿Cuáles son sus principales influencias?

-Son muy variadas, pero los entornos en los que vivió de joven son pretextos fundamentales en su obra. De hecho, su primer libro de poemas, titulado «Perito en lunas», es de la cotidianidad, a través de él se conocen las cosas que le rodeaban y, por cierto, ya contiene dos poemas taurinos, porque una de las cosas que le rodeaban en su Orihuela natal era la plaza de toros, que ya no existe.

Barcelona, 1943

Catedrático de Literatura Española de la Universidad de León, es autor de diversos estudios, ediciones y monografías sobre escritores del Siglo de Oro español, entre ellos Fray Luis de Granada, Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo. Acerca de la poesía española del siglo XX, ha publicado libros sobre Miguel Hernández, Ángel Crespo, Jorge Guillén o Antonio Gamoneda. Obtuvo el doctorado por la Universidad de Barcelona con la tesis titulada «Las obras ascéticas y morales de Quevedo» y ha sido profesor titular de Literatura Española de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Es académico correspondiente de la Reial Academia de Bones Lletres de Barcelona y de la Real Academia Alfonso el Sabio de Murcia.-Creo que conecta por la ejemplaridad humana, en el sentido de esfuerzo y el grado de sensación de verdad que se desprende de su obra. La sensación de autenticidad de la obra de Miguel Hernández le llega al lector y si encima conoce su biografía, la sensación de persona entregada, ejemplar y solidaria hace que mucha gente se acerque a sus poemas.

-Una repercusión tanto dentro como fuera de España.

-Sobre todo en América, pero también en Asia y, por supuesto, Europa. Aunque yo he dado hasta una conferencia sobre Miguel Hernández en la universidad de Tetuán.

-¿Cuáles son sus principales influencias?

-Son muy variadas, pero los entornos en los que vivió de joven son pretextos fundamentales en su obra. De hecho, su primer libro de poemas, titulado «Perito en lunas», es de la cotidianidad, a través de él se conocen las cosas que le rodeaban y, por cierto, ya contiene dos poemas taurinos, porque una de las cosas que le rodeaban en su Orihuela natal era la plaza de toros, que ya no existe.

Barcelona, 1943

Catedrático de Literatura Española de la Universidad de León, es autor de diversos estudios, ediciones y monografías sobre escritores del Siglo de Oro español, entre ellos Fray Luis de Granada, Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo. Acerca de la poesía española del siglo XX, ha publicado libros sobre Miguel Hernández, Ángel Crespo, Jorge Guillén o Antonio Gamoneda. Obtuvo el doctorado por la Universidad de Barcelona con la tesis titulada «Las obras ascéticas y morales de Quevedo» y ha sido profesor titular de Literatura Española de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Es académico correspondiente de la Reial Academia de Bones Lletres de Barcelona y de la Real Academia Alfonso el Sabio de Murcia.

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